In the Lutheran and other Protestant denominations, October 31, the Eve of All Saints Day, is known as “Reformation Day,” as this was the day Martin Luther hung his famous “95 Theses.”  The main subject of these theses were criticisms over abuses regarding “Indulgences.”  Certain Bishops abused the idea of indulgences by selling indulgences to raise money for their church, an abuse that was in fact addressed and done away with by the Catholic Church in Martin Luther’s time.  But contrary to some people’s thought, the Catholic Church still has Indulgences today.

So what is an “Indulgence” anyway?  The technical definition: “remission before God of the temporal punishment for sins, whose guilt is forgiven.”  Hoofta!  What does THAT mean?  When we sin, of course forgiveness is offered by God, BUT there is still damage that results from that sin.  But God indulgently extends His grace into that damage as well.  Besides the normal means of obtaining God’s grace (the Sacraments), there are also many other additional means through which God can channel His grace, and indulgently so.  The Church as Christ’s institution on earth, and thus the dispenser of Christ’s grace, spells out for us other prayers and works through which God indulgently gives us His grace, bringing an extra level of healing from the resulted damage of the sin (not merely forgiveness of sin).

One way to think about this is like recovering from a major surgery (an appropriate analogy as Pope Francis has famously referred to the Church as a “Hospital for sinners”).

After the surgery, the damaged or diseased thing has been addressed.  However, there is then the therapy that has to be done, to strengthen the muscles again.

When God forgives the sin (especially in the Sacrament of Confession), it is like the surgery, the knee replacement.  The surgery is done, you have a new knee! But then, you have to do the weeks of therapy to restrengthen your muscles again.  Works of penance are sort of like this, and in a much bigger way indulgences are like therapy, rebuilding that which was damaged in the process.

Another way to think about Indulgences is like “superfoods” for your health.

The Church is like a spiritual dietician, giving us different disciplines, devotions, and practices that are good for our spiritual “health.”  And while there is the basic healthy, well-balanced diet (Mass, the Sacraments, prayer with Scriptures, fasting, works of mercy); there are also the “Superfoods” for your spiritual health, that is certain prayer practices (sometimes in certain times or seasons) that are particularly powerful for your spiritual health.

We can obtain this indulgent grace for ourselves OR what’s really amazing is that we can apply it or a to those who have entered into the heavenly clinic and are going through really intensive therapy (or a “Detox diet cleanse”), that we call Purgatory.  (Appropriate for this upcoming month of November where we pray for our beloved dead in a particular way).

In coming weeks I’ll say a little more about how we obtain Indulgences.

Peace,

-Fr. Kevin

 2 de noviembre,2025 – ¿Qué es una “Indulgencia”?

En las confesiones luteranas y protestantes, el 31 de octubre, víspera del Día de Todos los Santos, se conoce como el dia “Día de la Reforma”, ya que es el día en el que Martín Lutero colgó sus famosas “95 Tesis”. El tema principal de estas tesis fue críticas a los abusos de las
“Indulgencias”. Algunos obispos abusaron de la idea de las indulgencias vendiéndolas para
recaudar dinero para su iglesia, un abuso que, de hecho, fue abordado y eliminado por la Iglesia Católica en la época de Martín Lutero. Pero contrariamente al pensamiento de algunas personas, la Iglesia Católica, hoy, todavía tiene indulgencias.

Entonces, ¿qué es una “Indulgencia”? La definición técnica es: “una remisión ante Dios de la
pena temporal de los pecados, cuya culpa es perdonada”. ¡Vaya! ¿Qué significa ESO? Cuando
pecamos, por supuesto que Dios nos ofrece el perdón, AUNQUE todavía existe un daño causado por ese pecado. Pero Dios, con indulgencia, extiende Su gracia también a ese daño. Además de los medios normales para obtener la gracia de Dios (Sacramentos), también hay muchos otros medios adicionales a través de los cuales Dios puede canalizar Su gracia, y de manera indulgente.  La Iglesia, como institución de Cristo en la tierra, y por lo tanto, dispensadora de la gracia de Cristo, nos explica otras oraciones y obras a través de las cuales Dios con indulgencia nos da su gracia, trayendo un nivel extra de curación al daño resultante del pecado – no sólo el perdón del pecado.

Piensa en esto como recuperarse de una cirugía mayor; apropiada analogía, ya que el Papa
Francisco se ha referido a la Iglesia como un “Hospital para pecadores”.
Después de la cirugía, aquello dañado o muerto ha sido tratado. Sin embargo, aquí es cuando viene la terapia, para fortalecer los músculos nuevamente.
Cuando Dios perdona el pecado (especialmente en el Sacramento de la Confesión), es como una cirugía, el trasplante de rodilla. ¡La cirugía está hecha, tienes una rodilla nueva! Pero luego, tienes que hacer la terapia por semanas para fortalecer nuevamente tus músculos. Las obras de penitencia son algo como esto, y de una mayor manera las indulgencias son como terapia, reconstruir lo que fue dañado en el proceso.

Otra forma de pensar en las indulgencias es como “superalimentos” para su salud. Si bien existe una especie de cosas generales básicas que hacen que una dieta saludable y bien balanceada (vegetales verdes, granos integrales, proteínas, minimizar el alto contenido de azúcar y alimentos con grasas saturadas, etc.), también existe varios alimentos considerados por los dietistas como “superalimentos”, algunos que son particularmente fantásticos para tu salud (Quínoa, baya del acai, col rizada, etc.)

La Iglesia es como un dietista espiritual; nos entrega diferentes disciplinas, devociones y prácticas que son buenas para nuestra “salud” espiritual. Y si bien existe la dieta básica saludable y bien balanceada (Misa, los Sacramentos, oración con las Escrituras, ayuna, obras de misericordia), también existen los “Superalimentos” para tu salud espiritual; es decir, ciertas prácticas de oración (a veces en ciertos momentos o temporadas) que son particularmente poderosas para su salud espiritual.

Podemos obtener esta gracia indulgente para nosotros mismos O lo que es realmente
sorprendente, podemos aplicarla a aquellos que han ingresado a la clínica celestial y están
pasando por una terapia realmente intensiva (o una “dieta de desintoxicación”) que llamamos el Purgatorio – apropiado para este próximo mes de noviembre donde oramos por nuestros amados difuntos de manera particular. En un par de semanas hablaré un poco más de cómo obtener Indulgencias.
Paz,
– Padre Kevin